Admitir el fracaso. No queda ningún camino posible hacia 1,5°C. Sólo nos queda acción de extrema emergencia.

#UnidosFrentealFracasoClimático

Más de 100 científicas y académicos de 12 países se arriesgarán a ser arrestados y encarcelados en Alemania a partir de este fin de semana para exigir al gobierno que admita que mantenerse por debajo del límite de calentamiento global de 1,5°C ya no es posible.

Bajo el lema “Unidos frente el fracaso climático” lanzamos una campaña de desobediencia civil noviolenta en Berlín y Baviera a partir del 16 de octubre.

Alemania ha sido elegida como país poderoso dentro de la Unión Europea y uno de los más ricos del mundo. La economía alemana se ha beneficiado más que otras de la quema de combustibles fósiles y de la explotación de recursos, pero fracasa en el cumplimiento de sus objetivos climáticos y de biodiversidad.

La doctora Stella Nyambura Mbau, posdoctorada en desarrollo sostenible y miembro de Scientist Rebellion de Kenia, afirma: “La acción global para reducir las emisiones de acuerdo con la trayectoria de 1,5°C nunca fue significativa. Y ahora es demasiado tarde. Negarse a admitirlo equivale a ignorar el sufrimiento que ya se está produciendo en el sur del mundo. Más de 20 millones de personas (de las cuales, 10 millones son niños) corren el riesgo de morir de hambre en el cuerno de África a causa de una de las peores sequías”.

El Dr. Peter Kalmus, científico estadounidense especializado en el clima y miembro de Scientist Rebellion, afirma: “No veo ninguna prueba de que los líderes mundiales se estén preparando para realizar los cambios radicales necesarios para limitar el calentamiento a 1,5ºC. Ha llegado el momento de admitir ante la opinión pública que no existe una vía viable para mantenerse por debajo de 1,5°C”

Promesas rotas
Los gobiernos están incumpliendo su compromiso adquirido en el Acuerdo de París de seguir esforzándose por mantenerse por debajo de los 1,5 °C de calentamiento. Las emisiones globales alcanzaron un máximo histórico en 2021, mientras que los gobiernos gastaron más en subvencionar los combustibles fósiles en 2021 que en 2015, cuando se firmó el Acuerdo de París.      
La comunidad académica de alto nivel acepta que no hay un camino viable hacia los 1,5 °C. El escenario más optimista del IPCC para mantenerse por debajo de 1,5 °C esta década requiere que las emisiones globales alcancen su punto máximo antes de 2025 y se reduzcan en un 43% para 2030. E incluso eso llevaría a superar los 1,5 °C en los próximos diez años.
Antes de su campaña en Alemania, Scientist Rebellion/Rebelión Científica ha conseguido el apoyo de casi 2.000 científicos/as, académicos/as y personalidades de confianza sobre el cambio climático.

Todos ellos fueron animados por Scientist Rebellion/Rebelión Científica a apoyar la concienciación de la opinión pública de que el límite de calentamiento global de 1,5°C ya no es posible, firmando esta carta abierta: https://signon.scientistrebellion.com/

Salir a la calle
En Alemania, Rebelión Científica actuará en coalición con los grupos de acción climática Last Generation, Debt for Climate y End Fossil Occupy, bajo el lema “Unidos Frente al Fracaso Climático”. Desde la coalición llevaremos a cabo acciones de desobediencia civil noviolenta hasta finales de octubre. Los participantes exigimos al gobierno alemán que admita el fracaso climático por no haber alcanzado el límite de calentamiento global de 1,5°C, y que pase al modo de emergencia.

A nivel global, Unidos Frente al Fracaso Climático pedimos al gobierno alemán que escriba inmediatamente al Banco Mundial y al Fondo Monetario Internacional, pidiendo la cancelación de toda la deuda financiera del Sur Global a medida que se acerca un mundo de +1,5°C. Esto facilitaría enormemente su transición hacia un modelo más sostenible, ayudando a evitar un mayor colapso climático.

En Alemania, la coalición exigimos medidas inmediatas para descarbonizar el transporte mediante: i) la introducción de un límite de velocidad en las famosas autopistas alemanas sin límite y ii) la reanudación indefinida del exitoso billete de 9 euros para el transporte público.